La crucial pregunta no se hizo esperar. A quién se lo cuento, famillia, amigos, qué hago con respecto al trabajo. Encima necesito las tardes libres, más de 1 hora para estar en el hospital recibiendo la dosis de corticoides intravenoso durante 5 dias. Un chute que te lleva 60 largos minutos, sedienta y cansada, mientras tu cabeza no deja de proyectar distintas ideas. En el futuro mejor ni pensar.
Después de marear a mis pensamientos, mis amigos fueron los primeros en saberlo. Tragué saliva, previa cara de circunstancia, y lo largué. Ante mí diferentes reacciones. Todas entre el pánico, el desconcierto, miedo, y dolor.
Sentía que de alguna manera podía controlar las circunstancias. ja, ja. Miedo al futuro todo y más. Era como haber recibido una sentencia. La dependencia se había convertido en una tormenta que azotaba mi vida.
La incertidumbre la madre de todas las sensaciones, y la importencia una compañera de viaje inevitable.
Después de marear a mis pensamientos, mis amigos fueron los primeros en saberlo. Tragué saliva, previa cara de circunstancia, y lo largué. Ante mí diferentes reacciones. Todas entre el pánico, el desconcierto, miedo, y dolor.
Sentía que de alguna manera podía controlar las circunstancias. ja, ja. Miedo al futuro todo y más. Era como haber recibido una sentencia. La dependencia se había convertido en una tormenta que azotaba mi vida.
La incertidumbre la madre de todas las sensaciones, y la importencia una compañera de viaje inevitable.
En el trabajo, ni hablar. Si mi lado creativo no me abandonaba, inventaría algo. consultas, análisis. No cuadraba, tenía que ser más ingeniosa. Al final, me dio una gripe inesperada, y el médico de cabecera, ante tal notición me dio una licencia sin dudar. Prueba superada.
En cuanto a la familia, estar a 14.000 km, no facilitaba las cosas. Cómo comunicar el diagnóstico. Era obvio que por teléfono. Pasarían 15 largos dias antes de avisarles, no era capaz de consolar a nadie, ni a mí. Además tenía que tener claro, en la medida de lo posible, cuales eran mis planes a partir de ese momento. Volver o quedarme. Era mi vida en lo que tenía que pensar. Separada y recién diagnosticada de esclerosis múltiple. ¿Qué más podía pasar?
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