Siempre tuve la curiosidad de saber realmente que había dentro de mi cabeza. Materia gris seguramente, pero tenía una duda casi infantil, hasta que lo ví. El paso previo fue una resonancia de rigor. Antes mi cerebro era todo un misterio.
El resonador, un tubo cilíndrico en el que no te podés mover mientras dura la prueba. Solo respirar y tragar saliva (siempre y cuando no tengas que estar sin tragar saliva durante periodos del análisis que parecen interminables). En tanto tu cabeza no para de pensar de todo un poco, y uno intenta relajarse que resulta ser una difícil tarea considerando que los ruidos no se detienen y son ensordecedores. Una amiga me dijo que con cada uno se imagina un animal. Cada sonido parece que tiene vida propia, va por tandas iguales, luego cambia. Un paseo por toda la médula espinal, hasta que llega el momento del cerebro. A veces es con contraste -una inyección extra, todo incluido- como diría el cuento de caperucita "para verte mejor". Y siguen los ruidos que cada uno parece un golpe. la resonancia puede durar de 30 minutos hasta casi 3 horas, una eternidad. Yo pasé por todas.
A lo largo de la prueba rezás, pensás en tus amigos, en cosas lindas, en cosas feas, en que no salga ninguna placa-mancha nueva, y que todo sea una pesadilla de la que lamentablemente nunca te despiertan.
Termina todo, te vas, como llegaste sin novedades. Hay que esperar unos días el informe final. Igualmente uno sabe si te mandan una resonancia de control es una cosa, pero si luego de una revisión tenés que hacerte una resonancia urgente...............medianamente sabés a lo que te exponés, y lo que viene después. Manchas, nada, una incógnita que dura unos días.
Es como una contienda ante un fantasma, estás en inferioridad de condiciones, es como una carambola a la que jugás sin haber aceptado la invitación, ni querés participar.
Pero este es otro de los capítulos de la esclerosis por los que hay que pasar de tanto en tanto. Eso si para quien sufre de claustrofobia es otro cantar.
Cabe mencionar a todo el personal de radiología-resonancia- que en general tiene paciencia, es contemplativo y consciente del momento que uno está pasando.
Él dia que vi la primera mancha-placa en mi cerebro .......... me cuesta hasta recordarlo.
Someterse a una resonancia es toda una experiencia.
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