Con la salud no se juega.

Stop a los recortes en sanidad. La recesión es un hecho, el riesgo país una contra, la falta de inversión una preocupación. Mientras los gobernantes están perdidos.
La solución a este estancamiento es errónea. La primera actitud es reducir el gasto publico y que mejor que recortar el presupuesto de sanidad, y  así reducir el déficit público, pero de ahí a que los recortes en sanidad sean la reina de la corona ...

Es verdad que el gasto farmaceutico esta disparado, que el costo de salud es fastuoso, sin embargo no es acertada la medida.
 Si bien parece ser una solución inmediata para equilibrar las cuentas, no es así, de hecho los recortes van a incrementar los gastos directos e indirectos cuyos efectos ser verán inmediatamente al verse incrementados los riesgos por falta de atención sanitaria, la falta de personal,. Esta situación generara peligros inevitables, porque lo que está en juego es la salud de la población, y si hay algo con lo que no se puede jugar es con eso.

 La vida es única e irrepetible : se mira y no se toca. Sin embargo que siga la fiesta, porque uno de los perjuicios de la mayoría absoluta es que se lleva a cabo lo que promulgo una marca de comida: como dijo Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.