El 3 de diciembre es
el día internacional de las personas con discapacidad. Y en esta ocasión no hay
nada para festejar. En consecuencia todos los actos promovidos por movimientos
del colectivo, serán en defensa de la dignidad y la calidad de vida de las personas
con discapacidad.
Reivindicar está muy
bien, pero debemos ir más allá que leer un manifiesto porque considero que la
educación, las actitudes y comportamiento harán el resto.
Para que esto ocurra,
es necesario saber si existe la empatía social. Considero que de ser así, no
tendríamos una fecha específica para reivindicar las buenas intenciones,
que existen pero no se cumplen, ni se aplican.
Está claro que lograr
esto es un desafío, sin embargo ponerse en el lugar del otro es
indispensable para conocer lo que se siente y como se vive con alguna
discapacidad, diversidad funcional o como quieran llamarla. Porque a veces no
es sólo cuestión de vocabulario, sino de apertura y sensibilidad.
Al ponerse en la piel
del otro, promoveremos un espacio a favor de la mejora de las condiciones
de vida, la igualdad de oportunidades, la inclusión social, la accesibilidad,
la autonomía personal impulsando la reflexión hacia la empatía,
que es lo que marcará la diferencia.
Son muchos los
problemas no resueltos y las necesidades no atendidas. Por eso considero
indispensable revisar nuestra implicancia hacia la inclusión de las personas
con discapacidad.
Por eso será útil
desde distintos sectores generar actividades que impulsen la empatía de uno
hacia todos, y de todos hacia uno.
Esta puede ser una
oportunidad de marcar la diferencia, entre todos y para todos.
Columna emitida en
Más Que Palabras de Almudena Cacho, Radio Euskadi 91.7FM domingo 02-12-12
ResponderEliminarPor favor contestarme esta encuesta es para un trabajo de segundo de bachillerato
https://docs.google.com/spreadsheet/viewform?formkey=dDBhRkZrV0NXTmdlM1RSdm1nMVF4UGc6MQ
ya la envie
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