Me gustaría reclamar que hay cosas en la vida que no
podemos controlar, y una de esas cosas son las enfermedades como la esclerosis
múltiple. ¿Por qué digo esto? Esta es respuesta a la infinidad de intentos por
explicar lo inexplicable, y es doloroso, pero será conveniente que empecemos a
entender que las enfermedades existen y que a veces la vida es así, a algunos
nos toca salir a bailar la canción más aburrida de la fiesta.
Siguiendo con esta tónica que estoy relatando
reconozco que está de moda difundir comentarios, frases que van publicando en
los muros de cualquiera de las plataformas sociales existentes en la red, las
que hacen referencia a medidas que según sostienen, controlan el avance de la
esclerosis múltiple. Además de algunos libros promoviendo la dieta saludable en
torno a esta enfermedad. Sin embargo son publicaciones que cuentan con consejos
útiles para llevar una vida saludable, los que no repercuten en la enfermedad
neurológica y desmielinizante como la esclerosis.
Los consejos abundan, y muchos sobran. La mayoría
hacen referencia al control del stress y la alimentación; que si hay que comer
vegetales verdes, rojos, deshacerse de los de color naranja, y en lista negra
están los hidratos de carbono y las grasas los grandes enemigos, y así sucesivamente.
Las proteínas parece que se salvan de la caza de brujas. Obviamente son
preferibles los vegetales de la huerta, porque según proclaman no están
“contaminados” por los fertilizantes, químicos ni nada parecido. En esta
ecuación no puede faltar el estrés que instan a controlarlo, aunque es
algo incontrolable en si mismo porque forma parte de nuestra vida, sino
construyamos castillos en el aire así nos evadimos de la realidad y todo
resuelto. No más brotes, ni progresión ni discapacidad en esclerosis múltiple.
Estas deducciones carentes de sentido me sacan de
quicio, es más, me ponen de mal humor.
Volviendo a la alimentación seguro que coincidiremos
en que estar en nuestro peso nos beneficiará en general, reducirá las
posibilidades de tener diabetes y colesterol, entre otras cosas, pero no
repercutirá en el curso de la esclerosis múltiple, lamentablemente. Si así
fuera, los gastos de tratamiento pasarían a ser reemplazados por una pastilla
de todo me importa un pepino, dieta para todo el mundo, y tema resuelto.
¿No pensaron que la esclerosis múltiple tiene sus
etapas de progresión, remisión, que tiene tiempos propios del sistema nervioso
central –que no están acorde con la falta de paciencia?.
Creo que es conveniente que empecemos a llamar a las
cosas por su nombre, y a reconocer que no todo está en nuestras manos ni
depende de nosotros. La vida tiene situaciones lindas y feas, cosas
buenas y malas. Aprenderlo es parte de la coyuntura llamada enfermedad.
*Mi columna en Más Que Palabras - radio Euskadi- domingo 31/3/2013
*Mi columna en Más Que Palabras - radio Euskadi- domingo 31/3/2013
Juan Rodiguez
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con todo cuanto dices, Gracias
Sol Gaitan
ResponderEliminar¡Entonces que hacemos si nos ha tocado bailar con la más fea, y no te toca otra que quedarte con ella?
Pepa Gaytan ·
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Maripaz, entiendo que el artículo quiere decir que ya está bien, que cómo te vaya en la enfermedad NO DEPENDE DEL ENFERMO, o de lo que coma, esas dietas milagro, desgraciadamente la jodida esclerosis múltiple va a su bola...sí, el enfermo puede poner de su parte, PERO NO DEPENDE DE ESO EL CURSO DE LA ENFERMEDAD. Presiento que más de uno está harto de oir que si pusiera más de su parte... ¿ o no Sol ? . Dependerá del tipo, y de muchos " ingredientes " de la esclerosis ...Fastidiada por la enfermedad, sí, pero no al menos por los comentarios de algunos que insisten en " soluciones " que podrías poner TÚ en práctica. ¿ Me equivoco Maripaz ?. Un enorme abrazo para aquellos a los que les ha tocado bailar con la más fea, y en especial para mi querida hermana Sol.