Sentir mi corazón, escuchar mi respiración entrecortada . Sonidos que de alguna manera interrumpen el silencio. Los ruidos del exterior colándose por la ventana, un motor en marcha, una conversación robada, una caminata, música, risas…interrupciones a mi intromisión en este silencio que me atormenta.
El vacío que llenan las palabras, los encuentros. Es como dejar de estar acompañada, como si yo fuera insuficiente. Ya no estás, no sos lo que eras y me haces ser de otra manera. Estoy sola, ya no formas parte, ni me acompañas, hasta dormida.
Ahora impera tu ausencia. Domina la soledad, de nuevo el vacío que invade mis poros y los cubre todos.
Entre los caminos de la soledad y el silencio, se cuelan mis miedos y fantasmas por una esclerosis múltiple que no quiere retroceder, que avanza sin obstáculos, que lo corroe todo a su alrededor, y lo acapara como única dueña de mi cuerpo.
Me resisto a su conquista, me resisto al vacío, me resisto al silencio, me resisto a la soledad. Extraño tu presencia, y tu nuevo "vos" me hace añicos. No quiero oírte, deseo acallar tus torpes intromisiones. Sin ton ni son.
Cuando me duele tanto que no puedo, la música lo copa todo. El volumen lo toma todo, como una manera de solapar el dolor que producen las limitaciones, el silencio, el hastío.
Mientras intento acallar mi mente esta tarea se convierte en todo un desafío, porque sus tentáculos irradian bronca, mientras la incertidumbre lo colapsa todo.
Sin embargo, acallar el ruido, es una medida de explorar mi interior, escucharme a mí misma. Por momentos difícil, complicado y doloroso. Esa voz que conquistaba espacios, sé hacia presente, tenia casi personalidad propia, la mia. Era yo hecha sonido.
En cambio desde hace tiempo, oírla lastima por dentro. Esta entrecortada, monótona, sin vida. Es como morir de un poco.
Quiero que vuelva, lo intento … pero se resiste en medio de una contienda entre la esclerosis múltiple y yo. Más allá de quien triunfe, sigo perseverando en el intento de que vuelva. No la quiero lejos de mi, ausente, invisible. Atroz, lo que se siente cuando no está y también cuando se hace presente.
Es como si mi propia esencia hubiera desaparecido, se hubiera ido y no se donde encontrarla, como hacerla volver.
Se esconde, parece que no quisiera formar parte de este entramado, integrado por mí y por mi voz, como una parte esencial de mí.
Es ahí que cuando no está impera el silencio. La ausencia. La soledad.
por @mariapazgiambastiani
#disartria #voz #esclerosismultiple
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