La primera vez, y primeras veces hay para todo. Y quien menos que nosotros para entender esta frase. En el camino con esclerosis múltiple pasamos por muchas primeras veces, porque el diagnóstico da paso a un sinfín de nuevas experiencias. Lamentablemente muchas de ellas, por no decir casi la mayoría, no son gratificantes. Como en otras oportunidades leyeron las distintas vivencias que atravesamos tales como resonancias, análisis de sangre, punción lumbar, potenciales evocados, electromiograma, revisiones variadas, medicación, brotes, muletas, andador, silla de ruedas, etc. Además de experiencias que conlleva la comunicación de resultados, espera de un análisis, así como la primera vez que nos enojamos, nos angustiamos, nos abrazan, lloramos, nos da bronca, impotencia, lucha, fortaleza, la perseverancia, el convencimiento, la duda, el miedo. Todos aspectos que son parte de nosotros. Muchos fueron y serán transitados infinidad de veces, y que seguiremos viviendo más allá de la esclerosis
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.