Buenas tardes, Arratzalde on. Es un dia muy especial para mi, con el que soñé durante mucho tiempo. Ahora se hizo realidad. Para comenzar, quiero agradecer, porque estoy muy contenta de compartir con todos ustedes este momento. Quiero hacer una mención especial Para mis amigas, Eva, Cecilia que hace poco volvió a Uruguay, Silvia, Maine, Carol, Pata, Sole y Mariam por su aliento, apoyo, cariño y amistad. A dos seres humanos y profesionales como pocos: por su contención, comprensión, paciencia y cariño. Cristina Agustini que vive en Buenos Aires y Alfredo Rodríguez Antigüedad que está acá al lado. A mis amigas del colegio Esquiú promoción 1989. Todas son increíbles. A mis amig@s de acá, de allá y de acullá por estar, acompañarme, brindarme su cariño, su impulso, y ayudarme a no claudicar. A Sabin Anuzita, Ibone Bengoetxea, Imanol Landa, Giorgio Baravalle , Elena Coria, Iñigo Lamarca, Miguel González, técnicos de inmigración, juventud y representantes de instituciones
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.