Estos son malos tiempos para pensar. “ Perdiste el 50% de la visión y no la vas a recuperar ” aseguró el oculista. Sus palabras sonaron a sentencia. Este es uno de los tantos ejemplos de los momentos propicios en los que dejar la mente en blanco es un valor agregado. Ante ciertos hechos no tenemos nada que hacer por más que querramos solucionar o resolver. Casos en los que la realidad supera la ficción. Y ante la evidencia no queda más que seguir adelante. Es en este escenario donde las pérdidas son una de esas vivencias que no tienen remedio, ya que l a pérdida y el duelo nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, en la que la esclerosis múltiple no es un todo, pero forma parte de nosotros. En el transcurso, los avatares ya pasan a ser una constante – por períodos- de lo que significa tener esclerosis múltiple. Es cuando nos vemos obligados a tomar decisiones que nos colocan entre la espada y la pared, que si bien no son una inmutables, forman parte de vivir, de ser y estar. No quere
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.