Todo depende del ángulo del que se mire. Esta premisa da para todo, por ejemplo a la hora de analizar las manchas, que es una palabra que usamos para describir una mancha en la ropa, en un mantel, alfombra o cualquier objeto que se precie de ensuciarse, o bien, una lesión desmielinizante en nuestro cerebro o médula espinal. Cuando éramos chicos, cualquier persona mayor con quién estuviéramos, hacía un sinfín de comentarios sobre nuestro afán de darle de comer a nuestra ropa. En general el caos era mayor si la mancha hacía su aparición en un día previo a algún evento como un bautizo, boda, entrega de algún reconocimiento, o el cumpleaños de alguno de nuestros abuelos a donde llegar de punta en blanco era casi parte del regalo o similitud sobre lo formales que éramos. La primera impresión es la que cuenta. Tal es así que empezamos a entender que dar una buena imagen, es parte de uno mismo. Aunque a esa edad era difícil de mantener la pulcritud más allá de los primeros 15 minutos lu
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.