Impávidos
antes la realidad no podemos estar, ni pasar de todo lo que ocurre a nuestro
alrededor. Lo que se denomina estar ZEN
se da en las películas, porque indefectiblemente todo lo que sucede en nuestro entorno
nos afecta de una u otra manera, a todos sin excepción. Traigo
esto a colación porque últimamente vuelve a resurgir una corriente centrada en
analizar las causas emocionales que dan lugar al diagnóstico de esclerosis
múltiple. De ser así, y que el impacto de una mala noticia, situación de stress
extrema o similar da lugar a un brote o episodio de la enfermedad, ¿qué haremos?. Porque vivir en el limbo es inviable. Cabe
destacar que durante el curso de la enfermedad la progresión no responde a este
supuesto disparador, ya que no coinciden los momentos de tensión emocional con
el empeoramiento de la EM. Supongamos
por un instante que las situaciones extremas afectan directamente al
empeoramiento o aparición de brotes, ¿qué hacemos, nos encerramos en
una burbuja? Lamentablemente
…
Desde hace casi 14 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.