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Mostrando entradas de agosto, 2012

Difícil pero no imposible – mi columna en Más Que Palabras 91.7fm-

Cuando escuchamos ciertos comentarios cuestionamos si hay intención de generar acciones en pos de la sociedad inclusiva. Muchas veces -más de lo que me gustaría- tengo la sensación que es una causa perdida, siempre y cuando sigamos relativizando todo. Más cuando la autocrítica cobra otro sentido, el de brillar por su ausencia. Que haya más rampas, bajadas en las calles o ascensores, no quiere decir ni mucho menos que seamos una sociedad consciente de la inclusión. Con esto no basta. Hay barreras de todo tipo, color y estilo, en materia de accesibilidad, cultura, educación, ocio, sanidad, mercado laboral, y social. No hay área que se libre...lamentablemente. Por eso, sostengo que hay que trabajar entre todas y todos, sin miramientos, ni minimizar las repercusiones de lo que está mal o incompleto. Lo que es, es. Además de los déficit de accesibilidad, hay que prestar atención a la empatía social, al compromiso, y la intención real en vez de la políticamente correcta...que es la q

Bilbao Jaiak - columna emitida en Más Que Palabras - 91.7FM

Las fiestas están en auge. Ya pasaron las de Vitoria y Donosti, ahora empieza la Semana Grande de Bilbao en la que a partir de la salida de Mari Jaia, todos daremos rienda suelta al jolgorio y la alegría. Coincidirán que es una de las mayores convocatorias populares de la Villa, en la que  un compendio de ocio abre sus puertas para todas y todos. Si, escucharon bien, estamos todos invitados.  El programa está repleto de actividades para todas las edades y todos los gustos. Para los niños, para los adolescentes, para los adultos y para las personas mayores. Una gama de ofertas y diversión al alcance de todas y todos: fuegos artificiales, recitales, obras de teatro, verbenas. Todos encuentros dentro de un entorno inclusivo, garantizando el acceso y la  participación de las personas con discapacidad.  Aunque en este ámbito también hay un pero …. No se si se habrán dado cuenta, pero en la mayoría de los eventos deportivos, musicales y teatrales las personas en silla de ruedas suele

Escondite - columna ´de eso no se hablaba´ en Más que palabras 91.7FM

Se acuerdan cuando íbamos al colegio y no habíamos estudiado la lección. ¿de qué manera evitábamos pasar al frente? Nos acurrucábamos en  la silla, intentábamos hundirnos detrás del libro, cuaderno o clavábamos la mirada en el escritorio o nuestros pies; como si esas acciones evitaran la catástrofe de tener que pasar a dar un oral, para el que no teníamos ni idea que decir. Hay costumbres que siguen con nosotros. En el metro, por ejemplo, muchos se comportan de la misma manera ante la aparición de una persona con alguna discapacidad. Con tal de no ceder el asiento, somos capaces de cualquier cosa. Los ebooks, los libros, el periódico o el móvil son las principales excusas para proclamar  "yo no fui, no me di cuenta" .  Aunque siempre queda la posibilidad, de mirar hacia otro lado.  Tampoco las madres con los carritos se libran, quienes se sientan al lado de sus hijos e hijas en la zona reservada para distintos colectivos, sin dar lugar a quien lo necesita por nada del

Quisiera ser grande - columna emitida en "Más que palabras" 91.7fm -R.Euskadi

Estamos confundidos, y pretendo aclarar la diferencia. Alguna vez pensaron que accesible, no quiere decir grande.  Si yo mal no recuerdo, Barrio S é samo, nos enseñ ó   la diferencia. entre grande y pequeño y eso si, que lo tenemos claro. Aunque accesible parece que no, sino, a las pruebas me remito. Las entradas de lugares p ú blicos y privados, cometen los mismos errores.  Las puertas de acceso no tiene rebaje, es m á s tienen escalones incorporados, que son una barrera, muchas veces, infranqueable. Por las puertas ni por equivocaci ó n entra una persona en silla de ruedas. Conste que abundan m á s de lo que pensamos. Hay lugares que tienen rampa, con la inclinaci ó n adecuada, y sacan pecho al reconocerlo, aunque se olvidan de colocarle, a la rampa, una barrera para agarrarnos. En otros casos, la inclinaci ó n, la pendiente, no entr ó   en consideraci ó n al incorporarla. Por ah í   no hay quien entre, ni salga, sin ayuda.  Es entonces cuando con esfuerzo, o con la ayu