Día 1 Las 24hs, los 365 días No podemos renunciar, ni pedir licencia, ni desprendernos porque ahí está, constante y sonante. La esclerosis múltiple, además de una enfermedad neurológica, crónica y real, es una situación y circunstancia que vivimos a diario. Cada día es una incógnita que se abre con cada amanecer, con cada despertar. Aunque los demás no siempre lo perciban, intentamos sobrellevar los síntomas, las secuelas, y la dichosa fatiga, que ahí está, presente. ¿Cómo definirla? es como un vendaval, que sucede sin previo aviso y por supuesto sin invitación que provoca una infinidad de repercusiones a todo nivel, algunas de las que no se habla. A ratos hacemos preguntas sin respuestas, aparece la bronca, la desazón, el desencanto, la desilusión, la adaptación, la convivencia, el equilibrio desequilibrado, tristezas, alegrías, lágrimas, sonrisas, la soledad, la compañía, sensaciones y sentimientos que son parte del hecho de tener esclerosis múltiple. Continuar: esa es la cuestión,
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.