Nunca pensé que diría esto, por eso la frase "nunca digas nunca" . Después de aplicarme la inyección del Copaxone, como todos los dias, me dolió una vez más, me provocó picazón, dolor durante un rato largo, hinchazón y moretón. Y, tal vez sin creerlo ni yo misma, me encontré cavilando la posibilidad de dejar de inyectarme y de pedirle al neurólogo un tratamiento para la esclerosis múltiple en pastilla. Me extrañó, ya que desde hace 6 años estoy siguiendo distintos tratamientos -probé con 9- y desde hace 5 meses volví a repetir con el Copaxone, ante la inexistencia por ahora de uno que pueda utilizar. Cómo ya los probé todos - los habidos y por haber- dieron más o menos dolores de cabeza ante la ineficacia, dejaron secuelas del propio medicamento lo que generó la suspensión, o por la aparición de brotes que aclamaron un cambio. La cuestión es que pensé e hice una bandera con el hecho que a mi las jeringas no me provocaban ningún resquemor, es más, no me molestaba. Anális
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.