Esta mañana recibí un email, un artículo que publicaron hoy en el Diario Vasco sobre una mujer quien sufre una lesión medular por una zambullida imprudente con 14 años. Pasaron 21 años, y según ella misma resume en el artículo «A mí no me ha condicionado para nada», asegura Antonia, que no entiende de barreras, ni físicas ni psicológicas. Ha trabajado, se ha casado y ha tenido dos hijas" * Lo leí y me revolvió el estómago. Me enojé porque una cosa es convivir con la realidad que cada uno tiene, desde la discapacidad y las limitaciones, y otra muy distinto es negar lo evidente. Durante todo el relato, minimiza a tal nivel el cambio radical que vivió, que casi podría sentirse como una negación. Porque si bien tiene una lesión parcial que la llevó a caminar con muletas y desde hace años usa una silla de ruedas a motor, no es lo mismo. Con la mano en el corazón o la realidad por delante, quién pude sostener que después de la aparición de una lesión medular, un accidente, l
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.