Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2010

Año .......... nuevo

Fin de año está acá nomás, y el año nuevo a un paso. Son tiempos de hacer balance –a veces mejor quedarse en el molde y decir “lo pasado pisado”. O más que centrarnos en los brotes por los que pasamos, análisis, revisiones y resonancias (que si salieron bien a brindar) será conveniente concentrarnos en toda la gente que caminó junto a nosotros, y continuará acompañándonos por este camino sinuoso denominado tener esclerosis múltiple (EM). Desde la EM tuve un año movidito, brote, recaídas y casi ausentadas remisiones. Sin embargo recibí un aluvión de cariño, compañía, abrazos, contención, palabras de aliento, llamadas inesperadas y amistades incondicionales. GRACIAS por ser y estar!!!!!!!!!!!!! También me consta que los buenos pensamientos a veces hay que sacarlos con sopapa porque no salen ni a tiros, ya que estamos condicionados por el momento de la enfermedad que estemos pasando, y como dije más de una vez todo lleva su tiempo. La adaptación en quienes tenemos esclerosis múltiple, e

Mal humor

Sigo pidiéndole más a mi cuerpo de lo que me puede dar. Exijo sin medida. No acepto mi nueva condición, ni las limitaciones. El término medio es algo que tengo que aprender. Esto significa equilibrar la actividad y el descanso. Esa combinación es difícil de incorporar, no me doy ese permiso. De esto, me estoy dando cuenta hace tiempo, no obstante me cuesta marcar un punto y aparte. Resignar ciertas cosas no está en mis planes y es ahí cuando entra una batalla entre la razón y mi cuerpo, que dice basta. Acabo de llegar, después de un día agotador. No me di tregua. Al margen que estuve ejerciendo de periodista, mi pasión, trabajé demasiado para puedo. Estuve cubriendo la programación de Radio Candela 91.4FM, junto con mis compañeros (Maine, Miguel y John) del evento del Rastrillo infantil solidario realizado por el Ayuntamiento de Barakaldo en la Herriko Plaza. Fue agotador, muchas horas. La culpa es mia por no frenar antes de contestar mal. Aunque sentía el cansancio, ahí estuve durante

El mejor amigo del hombre

Desde chica, allá lejos y hace tiempo, tuve mascotas, las elegidas fueron perras. Eran una más de la familia. Tuve 3. Todas dejaron su huella, su enseñanza, su paso por mi vida. Fueron grandes compañeras, cariñosas, fieles, guardianas, compañeras y una parte importante de mi. Un ejemplo a imitar.  Desde que llegué a España, por diferentes motivos las mascotas dejaron de formar parte. Egoistamente había otras prioridades que no coincidían con el hecho de tener un miembro más en la familia. Viajes a costa de un amor inconmensurable. Muchas veces mientras estuve casada nos planteamos la posibilidad, pero luego analizarlo era un tema que quedaba para más adelante. De alguna manera siempre me arrepentí. Y desde hace un tiempo no dejo de pensar y de sentir la necesidad de que una perra esté a mi lado. Mi primera mascota fue Fina, una salchicha enana, que más allá de su diminuto tamaño era gigante de corazón, alegre, vivaz, y guardiana. Nos acompañó durante 8 años, y a pesar de sus últimos me