Por primera vez en mi vida me quedé sin palabras, paralizada, sin reaccionar. Miré a mi alrededor buscando respuestas, soluciones..................un abrazo. El diagnóstico no era desconocido, ya que como periodista que investigo temas de salud, no me era ajeno el término. Inmediatamente una silla de ruedas invadió mi mente. ¿Ser dependiente? No. Hasta ese momento, y desde que tengo uso de razón, la independencia es uno de los valuartes del ser humano, y yo me sentía la abanderada. No te desesperes, que tenés solo nublada la vista y de un ojo. Corticoides intravenosos y adiós. Eso pensé como una manera de minimizar la noticia, el cambio de estado. A partir de ese momento estaba enferma, y luego de un nacimiento 33 años atrás, varias enfermedades superadas (meningitis, luxación de cadera e hidrocefalia de la que quedaban huellas solo en la resonancia) a mi no me podía pasar. Estaba fuera de toda posibilidad tener cualquier enfermedad que no fuera gripe, ataque de hígado o alguna otra pa
Desde hace casi 15 años mi vida cambió, cuando me diagnosticaron Esclerosis Múltiple. Desde ese momento comencé un camino de adaptación, a veces mejor llevado y otras atragantado. Luego de un largo tiempo de cambios abruptos de sensaciones, sentimientos, impotencia e incertidumbre llegó el momento de poder compartir este espacio con todos los que quieran comprender a quienes vivimos con una enfermedad crónica, degenerativa y discapacitante. Empecemos este camino de comprensión y apertura.