Que
la investigación y tratamientos para la esclerosis múltiple
evolucionaron en los últimos 20 años nadie lo puede negar, como
tampoco que es la enfermedad de las mil caras porque en cada persona
diagnosticada evoluciona de manera diferente en cuanto a la
progresión, remisión, sintomatología, o secuelas. La esclerosis
múltiple es una enfermedad neurodegenerativa, crónica, inmunitaria
y discapacitante, hasta el momento es la segunda causa de
discapacidad entre adultos jóvenes en España.
La
EM y los medios por momento juegan un rol perverso, por falta de
criterio así como de difusión de la realidad. Es en este combinado,
entre ambos, donde los medios de comunicación juegan un rol
preponderante en la difusión de las nuevas terapias, avances en
tratamientos, rehabilitación, tecnología aplicada, etc, sin embargo
no los exime de responsabilidad por lo que dicen, como lo dicen ni
por el rigor periodístico, que tiene que ir por delante de cualquier
interés.
Ayer
el diario El Mundo publicó un artículo redactado por Cristina Lucio
que tituló “La
esclerosis múltiple ya no condena a la silla de ruedas”. Fue
un éxito en las redes sociales. Hasta que uno lee el articulo
completo y el titular pierde credibilidad. En este caso que expongo,
prevaleció
el titular por sobre el contenido, y peor aún, por sobre la
realidad. También puede ser que la periodista se dejó guiar por lo
que impera ahora, que una gran parte de la población se informa a
base de titulares, como si fuera un tweet.
Y
si, como titular era un notición, pero por desgracia no responde a
la realidad, ni siquiera a la información del artículo. De hecho,
si
leen el articulo completo, el titular no coincide con el contenido.
Me
parece irresponsable difundir una aseveración errónea y que crea
falsas esperanzas para
más de 50.000 personas que estamos diagnosticadas de EM, y más de 2
millones de personas en el mundo.
Si
bien la ciencia avanzó muchísimo
en tratamientos, que
la esclerosis múltiple “ya no condena a la silla de ruedas” no
se puede asegurar. Nadie
lo puede predecir, ni los neurólogos, ni la ciencia.
El curso de la enfermedad no esta controlado por las medicaciones,
aún,
si los
tratamientos que sólo reducen
en un porcentaje
la aparición
de brotes. Controlar
la evolución
de la enfermedad es un hecho incierto, una mentira cruel, y un
titular de mal gusto ya que no se ajusta a la realidad.
Espero
que falacias periodísticas como esta no se vuelvan a repetir, por el
bien de muchos y porque con la salud o la calidad de vida de la
gente, no se juega.
*link del artículo http://www.elmundo.es/salud/2014/06/15/539b255a268e3e4e408b4591.html
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